En nuestro hogar muchas veces contamos con muebles usados que evitamos colocar a la vista debido a que están deteriorados, pero que tienen buen estado estructural y merecen una segunda oportunidad. Por otro lado, tenemos piezas que son parte de nuestra decoración, pero que queremos renovarlas o hacerles algún mantenimiento.
Traerlos de vuelta y embellecerlos, puede ser una tarea interesante y un excelente pasatiempo para tus fines de semana o tus días de ocio.
Revisemos algunos cuidados y mejoras que podríamos hacer en nuestro hogar. Lo mejor de todo esto, es que tendremos el orgullo de haberlo realizado con nuestro esfuerzo y dedicación.
Principales consejos para retocar tus muebles usados
– Eliminar pintura vieja y barniz. La primera tarea que debemos hacer cuando tomamos la decisión de retocar una pieza o renovarla, es quitar la pintura que tenía o el barniz. Si la queremos quitar en su totalidad, existen productos que se aplican y ayudan a remover esta pintura vieja de una manera más fácil con una espátula.
Normalmente el uso de una buena lija es suficiente para remover el color que tiene. Esto es un tema de paciencia y el tiempo dedicado a esta labor, depende de lo que deseas, remover lo superficial para que no pierda las marcas y vetas de los años o, realizarlo a profundidad para dejar las superficies lisas y sin marcas.
Si la tarea es más simple y solo piensas en darle una mano de pintura, sería recomendable lavar el mueble con agua y un poco de jabón para eliminar el mugre y grasa que se acumula en la superficie con el uso. De esta forma, la nueva pintura va a tener un mejor agarre, dará un mejor acabado y durará más tiempo.
– Reparar las imperfecciones. Los años dejan siempre marcas en las superficies y debemos identificarlas y decidir si las queremos eliminar o suavizar. Un mueble antiguo gana personalidad muchas veces con estas marcas que da el tiempo de uso y puede que nuestro objetivo sea embellecer la pieza, pero no quitarle su aspecto envejecido. Entonces, evaluamos y decidimos que reparar.
Las hendiduras y rasguños los podemos corregir con una masilla especial para este fin que se consigue fácil en el mercado. La aplicamos con la ayuda de una espátula en superficies lisas y luego lijamos para suavizar nuevamente el área. También se consiguen ceras naturales especiales para hacer este trabajo y tapar estas fisuras.
– Herrajes y bisagras. Hay otras reparaciones muy comunes como puertas, herrajes o bisagras. Hay que evaluar el estado de las puertas y determinar por qué están flojas o no cierran. A veces es solo cuestión de ajustar unos tornillos. En el caso que debamos colocar bisagras nuevas, se deben cambiar todas, para que se vea el mueble homogéneo.
Los herrajes y cerraduras antiguos, los lavamos con un poco de vinagre y un cepillo si son de hierro y con agua y jabón si son de bronce. Se deben secar muy bien antes de volverse a colocar.
Puede haber arreglos más complejos como una tabla o pata rota, que ya es un trabajo de carpintería que nos tocaría contratar, si no tenemos la experiencia ni las herramientas adecuadas.
– Eliminar hongos y carcoma de la madera. Hemos comentado en anteriores blogs que debemos evitar comprar muebles con problemas de insectos, por lo difícil y engorroso que puede ser combatirlos y erradicarlos.
Para eliminarlos primero debemos identificar todos los puntos o perforaciones que han realizado estos insectos. Debemos conseguir un producto para eliminarlos, aplicándolo generosamente en todas las áreas y aislar el mueble por lo menos una semana con este químico aplicado. Ideal dejar tapadas las superficies con bolsas para que no se evapore el producto y si es posible, aplicar este insecticida nuevamente cada dos días durante el proceso. A la semana lo lavamos para retirar el excedente de la superficie y poder pintar.
Los hongos son producidos por humedad y con una buena lijada se desaparecen. Si el mueble vuelve a ser colocado en el mismo sitio una vez terminado, con el tiempo seguramente volverán a salir manchas de hongos por la humedad a la que está expuesto. Esto pasa mucho con los muebles que están en jardines y exteriores.
– Pintar y barnizar nuestros muebles. Cuando nuestro mueble ya ha cumplido los procesos anteriores; lavar, lijar y sellar, debemos tomar la decisión de qué pintura o barniz vamos a aplicar. El color dependerá de nuestra decoración. En algunas ocasiones desearemos que el mueble conserve su color natural y será solo barniz lo que apliquemos.
Nos podemos asesorar en la tienda donde compremos los productos, sobre la calidad y las texturas de las pinturas, que seguro nos darán una buena asesoría. La aplicación puede ser con brocha si queremos un acabado rústico o con pistola de aire, para acabados muy finos. Siempre se debe pintar a la misma distancia y con movimientos suaves, evitando sobrecargar el mueble de pintura para evitar goteo. Es recomendable aplicar varias capas ligeras hasta que logremos la calidad y el color deseado. Entre capas, debemos esperar que la pieza seque totalmente. Ideal hacerlo en espacios abiertos y días cálidos.
Cuidados de la Madera y la Piel de tus muebles usados
Son dos aspectos importantes del cuidado de tu hogar. La madera que está presente en todos los hogares y la piel de tus muebles que debe cuidarse para que perdure en buen estado por mucho tiempo.
Los artículos de madera se deben limpiar a diario y para esto se recomienda utilizar un paño suave y seco. El polvo es inevitable y debes removerlo para que no se acumule. Con el tiempo puede ser causante de manchas.
Se recomienda aplicar una vez a la semana una cera líquida para madera. Hay gran variedad de estos productos en el mercado. Utilizar un paño limpio y suave de manera uniforme por todas las superficies. Estos productos tienen aceites naturales que la hidratan y le dan brillo. Además, evitan que se adhiera menos el polvo y actúan como una capa protectora que protege de posibles manchas.
Algunos consejos importantes para el cuidado de la madera que deberías tener en cuenta: En lo posible, no dejar los muebles expuestos al sol, los decolora y agrieta con el tiempo. Tampoco a la salida directa del frío de los aires acondicionados. Cuando les caiga un líquido, limpiarlo inmediatamente con un trapo seco y si es necesario, después con un trapo húmedo. Nunca colocar cosas muy calientes directamente sobre tus muebles. Si tienes una reunión, es inevitable vasijas, vasos con bebidas, comida y muchas otras cosas que pueden manchar tus superficies. Utiliza elementos para proteger tu mesa como carpetas, bandejas, porta vasos y platos para que no apoyes las cosas de forma directa sobre estas superficies.
Son consejos sencillos pero fáciles de llevar a cabo y ayudarán a mantener en buen estado la madera de tu mobiliario.
La piel de tus muebles es un tema muy importante de abordar. Estos sofás de cuero normalmente son el consentido de tu salón o estancia y por lo tanto, hay que cuidarlos a diario.
Lo primero es limpiar el polvo todos los días para que no se acumule en ninguna costura. Para esto debes utilizar un paño suave y un poco húmedo. Si tienes aspiradora ten cuidado de ir a rayar el mueble, hazlo con cuidado.
Para el mantenimiento de la piel, se recomienda lavarla e hidratarla con productos especiales para el cuero. En el mercado hay una gran cantidad de referencias y traen instrucciones específicas para su aplicación. Te recomiendo evitar productos que contenta amoniaco. Este procedimiento debe hacerse por lo menos dos o tres veces al año, dependiendo del uso que le des a tus muebles. Es muy importante porque los mantendrá hidratados.
Si no tienes como conseguir alguno de estos productos, un remedio casero muy utilizado es hidratarlo con una crema de manos neutra. Con un paño seco, suave y ojalá blanco, esparcir la crema en pequeñas cantidades uniformemente por toda la superficie hasta que sientas que se absorbe. Esto ayudará a mantener la textura del cuero en buenas condiciones.
Debes ser cuidadoso de los rayones, que en estos materiales son complicados de corregir. Cuando haya derrames, debes limpiar inmediatamente con un paño seco y después, puedes pasar uno húmedo para asegurarte que no queden residuos. Siempre debes dejar secar de forma natural.
Hay una serie de consejos importantes a la hora de ubicar tus sofás y poltronas. La exposición directa al sol cerca de una ventana, el calor excesivo de las chimeneas, los radiadores o la exposición directa a las rejillas de los aires acondicionados, no son recomendables. Pueden decolorar y resecar el cuero.
El tapizado en cuero de los muebles, se verá mucho mejor con los años, si somos cuidadosos y les hacemos el debido mantenimiento.
Con estas recomendaciones lograrás que luzcan impecables y que no pierdan esa belleza y elegancia que poseen.